Los esquiadores experimentados saben que hay formas eficientes y no eficientes de bajar la montaña. Cuanto más te conviertes en parte de la pendiente por la que bajas esquiando en vez de resistirte a ella, más fácil se hace el deporte. Aunque hay muchos consejos técnicos sutiles que pueden ayudarte a lograr una mejor forma general, una de las claves para avanzar es aprender a tallar cuando estás girando.
¿Qué es el giro de Carve?
El giro de tallado es una de las formas más efectivas y eficientes de esquiar por una pendiente. Si alguna vez has visto a un esquiador experimentado moverse sin esfuerzo a través de una montaña, haciendo giros iguales a altas velocidades, están utilizando el estilo de giro carve. Puedes reconocer el aspecto del tallado por la clásica forma de S de los giros de un esquiador. Estos giros en S pueden ser amplios, estrechos o cualquier cosa entre ellos.
Un giro tallado significa que estás usando el borde exterior de tus esquíes para mantener el control en todo momento. No patinas, no te acuñas ni atraviesas cuando estás tallando un giro. En su lugar, mantiene los esquís paralelos y una técnica de giro constante que le permite mantener el control de los esquís sin importar la velocidad a la que vaya o el terreno que cubra.
Con el giro de tallado, tus esquíes literalmente se inclinarán de un lado a otro a medida que te mueves. Al clavar el borde exterior de los esquís en la nieve durante un giro, la energía generada por tus pies y piernas levantará el borde opuesto de la nieve. Esta es otra señal reveladora de un giro de tallado que puedes observar si estás tratando de aprender la técnica.
Cómo tallar
Una de las primeras cosas en las que hay que pensar cuando se aprende a tallar es que los bordes de los esquís van a cambiar ligeramente de dirección antes de empezar a girar. Esto inicia el giro de tallado y permite un uso muy eficiente del movimiento. Los esquíes van a mover el resto del cuerpo cuando tallas en lugar de que tu cuerpo obligue a los esquíes a girar. Eso es increíblemente importante cuando se trata de ahorrar energía.
El cambio de usar los esquís para iniciar el giro es fácil de describir, pero toma un poco de tiempo acostumbrarse a las pendientes. Tenga en cuenta que puede tomar un tiempo para acostumbrarse a esta nueva técnica antes de que pueda pasar al siguiente nivel. No te frustres si no la coges enseguida. Con suficiente práctica llegarás allí.
Tu cuerpo controla tus bordes
El primer consejo mencionado es que sus bordes comenzarán a iniciar un giro de tallado antes de que empiece a girar en la nieve. Para lograr este control de los bordes, necesitas enfocarte en lo que tu cuerpo está haciendo.
Para cambiar los bordes, gire suavemente la parte inferior de su cuerpo en la dirección del próximo giro antes de hacer el giro. Comienza enfocando el movimiento de rodar en tus caderas, rodillas y tobillos. Eso creará la suficiente fuerza para permitirte cavar tus bordes en la nieve. La parte superior de tu cuerpo se moverá naturalmente en la dirección opuesta a donde rueda la parte inferior. Eso es lo que quieres, aunque parezca raro cuando leas esto.
Si no giras la parte inferior de tu cuerpo para cavar los bordes antes de hacer la vuelta, lo más probable es que patines la vuelta en lugar de tallar la vuelta. Eso ocurrirá de vez en cuando mientras le coges el truco. Sin embargo, mejorarás a medida que sigas practicando.
Consejos técnicos
Una forma fácil de sentir el control de los bordes es esquiar sin bastones y poner las manos en las rodillas. Esa técnica, aunque un poco poco poco ortodoxa, es una gran manera de aprender la sensación inicial de tallar el giro. Si alguna vez has tomado una lección de esquí de nivel intermedio, tu instructor probablemente te hizo pasar por el ejercicio.
Cuando empiece el turno de tallado, ponga las manos sobre las rodillas. Al comenzar el turno, empuja tus rodillas en dirección al siguiente turno. Eso exagerará la sensación, pero de una manera que te da el control de borde necesario para empezar a tallar. También te obligará a lograr la inclinación de los esquís con ambos pies, lo cual es crucial para perfeccionar el giro de tallado.
Poniendo todo junto
A medida que aprendas el control corporal necesario para tallar el esquí, podrás reconocer la diferencia entre un buen giro de tallado y un giro de deslizamiento. Aunque puedes empezar haciendo ambos, podrás golpear ambos cuando lo necesites.
Cuando empiece, intente esquiar sin bastones con las manos en las rodillas, como se describe arriba. Una vez que se sienta cómodo con el control adecuado de los bordes y con la inclinación del esquí que resulte en un buen giro de carve, recoja los bastones y trate de esquiar con más regularidad. Concéntrese en rodar en sus giros y mantenga las rodillas dobladas y completamente enlazadas.
Pensamientos finales
A medida que te acostumbras a los giros de tallado, serás capaz de dar muchas vueltas seguidas. Es una buena meta a la que apuntar, porque un buen giro de tallado no significa que le hayas cogido el tranquillo a todo el proceso. Tienes que ser capaz de hacer los giros una y otra vez.
Cuanto mejor sea esta técnica, más se dará cuenta de que es una forma más fácil de esquiar. El esquí de carve es un estilo de giro eficiente porque usas mucho menos energía para hacer tus giros que con otras técnicas de giro. Los esquiadores principiantes suelen estar agotados después de unas cuantas bajadas porque, en cierto modo, resisten constantemente la fuerza de la gravedad que los arrastra cuesta abajo.
Aprendiendo a tallar el giro, puedes estar más en sintonía con las fuerzas naturales de la montaña. Esto significa que se necesitará mucho menos esfuerzo y energía para completar tus giros. Aprender a tallar mejorará tus habilidades, pero también puede ayudarte a disfrutar un poco más del esquí.
¿Sabes cómo tallar el giro? ¿Tienes algún consejo o truco para otros esquiadores? Háganoslo saber en los comentarios de abajo!