El esquí paralelo es hermoso de ver. Ver a un esquiador descender con gracia por una pendiente empinada en un flujo siempre en movimiento resalta la belleza del deporte y muestra la habilidad necesaria para pasar muchos años en la montaña. La familiaridad con el terreno duro permite al esquiador manejar una gama de condiciones diferentes y ayuda a desarrollar nuevas habilidades.
No es fácil perfeccionar el esquí paralelo. La habilidad toma tiempo para desarrollarse, incluso si puede ser recogida con bastante facilidad, pero vale la pena. Mucha gente puede instintivamente adherirse a la formación de la cuña de la pizza. Sin embargo, es importante mantener los esquís apretados y juntos. La siguiente guía da algunos consejos clave sobre cómo hacer que eso suceda.
Empieza despacio
Como con cualquier nueva habilidad, necesitas caminar antes de poder correr. Puede llevar un tiempo aprender a esquiar en paralelo. Sólo debes saber que no será fácil de inmediato y nunca te metes demasiado en tu propia cabeza.
Si intentas esquiar en paralelo antes de estar listo, o si lo intentas en una pista extremadamente difícil, es probable que te frustres y te rindas. Pase lo que pase, manténgase concentrado en su objetivo.
Cuando se empieza, se quiere aprender a esquiar en paralelo en una bonita y suave pendiente. Encuentra una pista verde abierta que tenga buena nieve y apenas otros esquiadores. Cuando se aprende a esquiar, todo se siente intimidante. Eso es natural. Respira hondo y recuerda que cada intento te ayudará a ser un mejor esquiador.
No te decepciones si te esfuerzas al principio. Con el tiempo mejorarás y te convertirás en un mejor esquiador gracias a ello. Siempre vale la pena tomar una lección de esquí con un buen instructor. La enseñanza práctica es siempre la mejor manera de aprender.
Empieza en tus botas, luego en tu cuerpo
Cuando era pequeña, recuerdo que uno de mis instructores siempre decía, “¡comienza con tus botas!” para enfatizar que la mayor parte de tu control viene de cómo mueves tus botas. El movimiento de los pies, espinillas y rodillas transfiere directamente la energía a los esquís y te da más potencia.
Hay otras partes de tu cuerpo involucradas en el esquí también. Sin embargo, cuando estás empezando es fácil abrumarse con demasiada información. Concentrarse primero en las botas mantendrá los ojos en la meta y reducirá las distracciones.
El primer paso para aprender a esquiar en paralelo es mantener las espinillas completamente presionadas en la parte delantera de las botas. Eso mantendrá las rodillas ligeramente dobladas sin sacar el trasero hacia atrás, que es la base de una buena forma de esquiar. Aunque esto puede causar algunas molestias en las espinillas al principio, es la técnica adecuada.
A medida que cambie su peso durante sus primeros giros paralelos, sentirá presión en las espinillas. Que luego aumentará o disminuirá dependiendo de la pierna que lidera el giro. Mantén siempre tus espinillas contra tus botas y tus giros paralelos pronto comenzarán a desarrollarse.
Despedida de la Pizza
Otro gran paso para desarrollar una técnica adecuada de esquí paralelo es dejar el hábito de usar la cuña de la pizza para girar y detenerse. Aunque la cuña es una buena técnica básica para aprender al principio, cuanto antes dejes de usarla, mejor esquiarás.
Al principio, concéntrese en hacer que esa cuña sea cada vez más pequeña al girar. A medida que lo hagas, naturalmente acercará tus piernas y tus esquís. Con la práctica, empezarás a ver que tus piernas quieren unirse de forma natural al girar. Puede que al principio tengas dudas sobre si dejar de usar la cuña, pero cuanto más cómodo te sientas, más te darás cuenta de que el esquí paralelo ofrece un control mucho mejor al girar y al detenerse que la vieja cuña de la pizza.
Conecta tus giros y ve a por ello
El siguiente paso para mejorar el esquí paralelo es empezar a conectar las curvas y hundirse realmente en la línea de caída. Cuando esquías en paralelo, quieres ir a por una bonita forma de S con todos tus giros. Cuantos más giros puedas completar en una fila, más natural será este patrón de S. Si te concentras en elegir tus giros de a poco, comenzarás a crear esta forma de S de forma natural y a mantener tus esquíes paralelos mientras lo haces.
La línea de caída es el punto donde se inicia el primer giro y cuando los esquís apuntan casi recto hacia abajo. Este puede ser un momento de miedo para los principiantes, y usted puede instintivamente tratar de volver a la cuña para reducir la velocidad. Necesitas concentrarte en trabajar a través de este miedo y conquistar esa línea de caída con las piernas bien juntas. El movimiento de giro paralelo ralentizará tu cuerpo y te mantendrá en control.
Pensamientos finales
Una vez que empiezas a encadenar un número de vueltas y ya no usas la cuña de la pizza, ¡estás oficialmente esquiando en paralelo! Puede que no seas capaz de mantenerlo durante mucho tiempo cuando empieces, pero cuanto más practiques, mejor te irá. El esquí paralelo es una parte muy importante para convertirse en un mejor esquiador y vale la pena aprender.
¿Tienes algún consejo para que los principiantes mejoren su esquí paralelo? Háganoslo saber en los comentarios de abajo!