Las nuevas botas de esquí pueden ser tanto una bendición como una maldición. Un nuevo conjunto le da una excelente comodidad y control mientras esquía, mientras que los diseños modernos son cálidos y personalizables. Sin embargo, mientras que llevarlas es fácil, romperlas no lo es. Como con cualquier otro tipo de calzado, puede llevar un tiempo acostumbrarse a cómo se sienten las botas de esquí en los pies. Pueden ser geniales cuando se rompen, pero no es un proceso corto.
En esta guía, veremos cómo romper eficazmente sus nuevas botas de esquí. Aunque puede llevar un día o dos para que tus pies se acostumbren al nuevo calzado, hay algunos consejos prácticos que puedes seguir para acelerar el proceso y hacerlo mucho más soportable. Esta guía los cubre en detalle y explica por qué son tan importantes.
Consideraciones iniciales
Las botas de esquí nunca han sido las botas más cómodas de usar. Cuando era niño, recuerdo que mis instructores de esquí me decían que me aguantara y lidiara con la incomodidad porque era algo con lo que todos lidiaban. Por suerte, los nuevos diseños y la tecnología del forro hacen que las botas modernas sean mucho más cómodas que antes. Una vez que se ajustan y forman adecuadamente, las botas son muy fáciles de usar.
Las botas de esquiar están pensadas para tener un ajuste perfecto, y a menudo muy apretado. Cuanto más ajustado, mejor es el rendimiento. Esto se debe a que los zapatos ajustados permiten que el pie controle mejor el movimiento de la bota que, a su vez, controla los esquíes. Los esquiadores más avanzados querrán un ajuste más apretado y podrían sacrificar un poco de comodidad para lograrlo. Los nuevos esquiadores deben seguir usando una bota con un ajuste perfecto. Sin embargo, pueden permitirse un poco más de comodidad.
¿Qué es el allanamiento de morada?
Las nuevas botas de esquí aún no se han formado con la forma y el contorno de los pies. Aunque hay forros modernos que pueden ser totalmente moldeados por calor alrededor de tu pie, todavía hay un período de rodaje. La rotura de las botas de esquí es el proceso de familiarizar el pie con la bota y hacerlo sentir cómodo. También implica el tiempo que tarda el material del forro de la bota en empaquetarse y formarse alrededor del pie.
El proceso de rodaje suele llevar unos días de esquí sólido. Eso se debe al hecho de que no hay forma de romper completamente las botas aparte de esquiar en ellas. Veremos los pasos involucrados en todos los aspectos del rompimiento de las botas, pero sepan que esquiar es la mejor, y más rápida, manera de hacerlo.
Usa tus botas alrededor de la casa
Una forma fácil de empezar a romper las botas es llevarlas por la casa. Póngase los calcetines de esquí y métase en las botas como lo haría antes de esquiar. Aprieta bien las hebillas, pasa por encima de las correas y hunde las espinillas en la lengua de la bota. Camine por la casa o el patio o simplemente siéntese a ver la televisión con las botas puestas. Romper las botas puede ser doloroso. Pequeños incrementos de tiempo son una buena manera de empezar.
Usa tus botas durante unos 20-30 minutos por noche durante los primeros días y luego comienza a aumentar el tiempo hasta que puedas usarlas cómodamente durante al menos un par de horas. Este proceso no se romperá completamente en tus botas, pero comenzará a hacer que tus pies se sientan cómodos con la presión. Usar los zapatos por períodos de tiempo más cortos (en vez de horas y horas) es un buen primer paso.
También puedes usar los forros fuera de las cáscaras. Es una forma cómoda y divertida de realizar este proceso. Simplemente saque los forros y úselos como si fueran zapatos. Esto no acostumbrará a sus pies a la presión de unas botas completamente atadas y abrochadas, pero comenzará a empacar los forros y a ayudarlos a formarse a la forma de sus pies.
¡A la montaña!
Una vez que haya comenzado el proceso de interrupción en casa, puede continuar haciéndolo en la montaña. Siempre me gusta asegurarme de que mis botas de esquí estén calientes antes de ponérmelas, y eso va doble para las botas nuevas. Las botas más calientes son más flexibles y más fáciles de abrir que las frías. Guárdelas junto al calentador del coche, junto al fuego o a alguna otra fuente de calor antes de ponérselas.
Ahora es hora de ir a esquiar. Puede que al principio sientas algunas molestias o puntos calientes que sientan que tu bota no está bien puesta. Para mí, esta sensación suele ser peor en el telesilla y se disipa cuando empiezo a esquiar. Empieza a esquiar y mira cómo lo haces. Si las botas necesitan mucho rodaje, puede ser difícil esquiar más de unas cuantas pistas sin tomar un descanso. Puedes intentar aflojar un poco las hebillas, o tal vez tengas que quitártelas en la cabaña.
Hace poco me rompí un par de botas nuevas y el primer día fue muy doloroso. Luché para usarlas más de unas pocas horas. Al día siguiente tomé algunos antiinflamatorios y me ayudaron bastante. Pude usar las botas el doble de tiempo el segundo día. Al final del tercer día, apenas sabía que las llevaba puestas y se sentían tan cómodas como cualquier otro calzado que tengo.
Pensamientos finales
Sepa que el cambio de botas de esquí lleva tiempo. Puede ser muy incómodo e incluso doloroso al principio, pero después de un tiempo, comenzarán a abrirse y a sentirse bien. Si no notas ninguna mejora después de unos días de esquí, puedes considerar llevar las botas a la tienda donde las compraste para ver si se pueden volver a moldear o ajustar. Créeme, el proceso puede ser doloroso, pero el resultado final vale la pena.
¿Alguna vez te has roto en un nuevo par de botas de esquí? ¿Cuánto tiempo ha tardado? Háganoslo saber en los comentarios de abajo!