Pocos deportes son tan emocionantes como el esquí. Cortar un poco de nieve en su camino hacia la montaña es una experiencia casi inigualable. Si te gusta el esquí y la alegría y adrenalina que te trae, es natural que quieras que tus hijos también se involucren en el deporte.
La buena noticia es que a los niños de casi cualquier edad se les puede enseñar a esquiar. Mientras que el esquí puede ser difícil de dominar, puede ser fácil de aprender en sólo unas pocas sesiones. Pero, ¿cómo se puede enseñar a su hijo de la manera correcta y darle una buena oportunidad de éxito?
Teniendo esto en cuenta, este artículo le guiará a través de algunos métodos y consejos para enseñar a su hijo a esquiar de forma efectiva y segura.
1. Empieza despacio y tómate tu tiempo
Cuando le enseñe a su hijo a esquiar, es importante empezar despacio y comenzar con lo básico. Empiece primero asegurándose de que conocen y entienden los fundamentos y las habilidades básicas necesarias. Esto incluye cosas como ayudarles a equilibrarse practicando el caminar en esquís, enseñándoles cómo levantarse después de una caída y la mejor manera de detenerse y controlar su movimiento (la cuña suele ser la mejor para los principiantes).
De todas formas, no harán trucos en los primeros días, así que asegúrate de darles tiempo para aprender los fundamentos antes de seguir adelante. Todos queremos que aprendan rápida y efectivamente, pero cada uno aprende a su propio ritmo. Si trata de empujar a su hijo demasiado rápido, podría provocarle una lesión o que se enfade por el deporte. Incluso si se toma su tiempo, el esquí es una habilidad que puede aprenderse relativamente rápido.
2. Hazlo divertido
Cuando un niño es joven, uno de sus principales objetivos e intereses es divertirse. Como resultado, tienes que hacer que aprender a esquiar sea una actividad divertida para ellos. Cree e incorpore algunos juegos con su hijo para que el aprendizaje del esquí sea más atractivo. Puede ser un juego del tipo “sigue al líder”, proponiendo canciones en las pistas o incluso tomando algunas fotos y vídeos geniales.
Mejor aún, pregúntele a su hijo si hay algo divertido que le gustaría probar o hacer mientras aprende. Además, algunas golosinas o almuerzos después de una mañana de esquí pueden ser grandes maneras de animar a los niños a aprender. Los niños suelen responder bien a los incentivos, así que no dude en utilizarlos si es necesario.
3. Considere la posibilidad de reservar una clase particular
Aunque te imagines que eres un gran esquiador, eso no siempre se traduce en ser un buen instructor. Su técnica puede no ser la mejor y puede que le cueste explicar ciertas habilidades y tácticas, a pesar de saber cómo implementarlas. Otro tema con el que muchos padres luchan cuando enseñan a sus hijos es la paciencia.
Algunos padres no tienen la paciencia para enseñar a sus hijos algo nuevo como el esquí. Como resultado, podría valer la pena reservar una lección privada para ayudarles a aprender. Esto puede ser una buena inversión y realmente ayuda a desarrollar las habilidades de su hijo.
Si vives en una zona con mucho acceso a las colinas y centros de esquí, es probable que haya muchos instructores entre los que elegir. Asegúrate de tomarte el tiempo para investigar qué instructor parece ofrecer grandes lecciones, sin que te cueste un ojo de la cara.
4. Asegúrate de que tienes el equipo correcto
Por supuesto, para tener éxito como esquiador, tienes que asegurarte de que tu hijo tiene todo el equipo que necesita. Aprender sin ciertos tipos de equipo puede ser difícil e incluso potencialmente peligroso. Su hijo necesitará una variedad de diferentes tipos de equipo, incluyendo un casco, esquís, fijaciones, botas y, eventualmente, bastones.
Sin embargo, antes de salir y gastar cientos de dólares en equipo nuevo para su hijo, considere la posibilidad de pedir prestado o alquilar algunos. Los intereses y deseos de los niños pueden cambiar en un centavo, y usted no quiere gastar todo ese dinero en equipo de esquí sólo para que su hijo pierda el interés en el deporte.
5. Asegúrese de que su hijo esté caliente
Cuando salga a esquiar con su hijo, asegúrese de tener en cuenta el tiempo. A menudo hace mucho frío en las pistas, y la nieve sólo hace más frío. Por lo tanto, asegúrese de que su hijo vaya abrigado con la ropa apropiada para el clima. Deben tener una chaqueta, pantalones de esquí, calcetines gruesos, guantes, una bufanda o calentador de cuello y, potencialmente, incluso una capa de ropa aislante.
Si un niño tiene frío, sin duda será más difícil de tratar y enseñarles a esquiar con éxito se convertirá en un reto mucho mayor. Incluso si el clima se ve bien, eso siempre puede cambiar. Es mejor estar un poco demasiado caliente que tener frío, así que siempre hay que prepararse para el frío.
6. Ayudarles a construir la confianza
La confianza es, sin duda, uno de los aspectos más importantes del éxito del esquí. Esquiar cuesta abajo puede ser una idea aterradora para algunos, pero tener confianza en uno mismo puede hacerlo más fácil. Ahora, la confianza no será fácil para muchos niños, pero ciertamente puede ser desarrollada.
Asegúrese de ofrecer una respuesta positiva a su hijo y tranquilícelo cuando las cosas no vayan como él quiere. Sonreír y mantener una actitud positiva, incluso cuando se caen o tienen dificultades, puede ser muy útil. Cuanto más confianza tenga su hijo en las pistas, mejor será y más rápido aprenderá.
Palabras finales
Esquiar no sólo es una gran manera de mantenerse sano y activo, sino que también es increíblemente divertido. Los niños de casi cualquier edad pueden aprender a esquiar, con la instrucción y orientación adecuadas. Si te tomas tu tiempo, haces que el aprendizaje sea divertido y te centras en lo básico, ¡tu hijo esquiará en un abrir y cerrar de ojos! Requerirá mucha paciencia, pero al final valdrá la pena.